Este es Juan y su barco que hizo con cerillas

Juan se ha animado a escribir las poesías que va imaginando para ponerlas aquí, en el blog. El otro día le oí recitar una y me gustó. Pero sobretodo me hace mucha ilusión que este blog se abra cada vez a más gente. Las voy a transcribir tal y como él me las escribe, con la misma métrica y la misma ortografía. Pienso que, a través de la escritura, uno también puede acercarse al «cómo» y el «qué» de la persona que escribe.

MADRE

Hoy me encuentro en la calle
y sin dinero.
Saboreando una maldita pena.
Buscando lo que no tengo, un
cigarro que distraiga las miles de malas
cosas que pienso, en la esquina
mis amigos de cuando yo tuve dinero
ni me an mirado siquiera;
perdoneme usted caballero
no crea que estoy Borracho
es que me muero por dentro
con un lagrimon de pena que
no tiene compañero;
si dos veces se naciera
si llegara aquellos tiempos,
mujeres que me querían
segun ellas me dijeron.
De cinco grandes cortijos yo,
era el único dueño, todo
el mundo me saludava con la
mano en el sombrero.
Todo el mundo era mio
bueno mio no, de mi dinero
pero me quedava lo mejor
lo mas santo lo mas bueno ella mi madre
si me queria siempre y en todo momento
un dia entre en mi casa
Dios mio como lo recuerdo
Reia llorava, paso su mano
por mi blanco pelo,
y sin perder el empaque
de Señora de abolengo
me dijo mi hijo cuanto te quiero
yo me quede sin madre,
porque Dios la necesitava
en el cielo, por eso con
ravia, sin afeitar hace dias
con el traje sucio y viejo
me vevo el llanto por dentro y
hasta quisiera morirme
en estos mismos momentos
y con la frente muy alta
miro al mundo con
Desprecio