LA INDIGNIDAD DEL INDIGENTE (2)

Hace unos días escribía mi dolor, mi emoción,
mis sentimientos encontrados ante Alfredo
en
LA INDIGNIDAD DEL INDIGENTE(1).
Su historia tuvo continuación y hoy os la muestro.

La indignidad del indigenteHubo un día en que Alfredo accedió a ser duchado.
Miquel, Puri y yo montamos la logística correspondiente y por la tarde le llevamos a la Llar Pere Barnés en la furgoneta de Arrels.
Allí le duchamos y le cambiamos de ropa. Y es así que pudimos también comprobar y ver las llagas profundas que tenía en el escroto y en las nalgas.
Luego, bien limpio, le volvimos a subir en la furgoneta y le devolvimos a su sitio: Alfredo no consintió en ser ingresado en ningún lugar aun y a pesar de nuestra insistencia.

Puri no esperó al martes. Estábamos preocupados con Alfredo. Por lo que a los pocos días volvió a pasarse una tarde.
Alfredo seguía allí, en el mismo jardín, en el mismo banco, dormido, con la cabeza apoyada en su cartón de vino que «alguien le compró y él pagó». Más sucio, más indigno si cabe.
Pero esta vez dijo sí a nuestro requerimiento y accedió a salir de su jardín, de su banco, de su miseria… ¡Tan mal se encontraba…!
También en esta ocasión funcionó la coordinación: Miquel llamó a una ambulancia y después de algunas vicisitudes, Alfredo fue ingresado en el Hospital.
Cuando llegó, la infección la vieron tan grande que entró en quirófano por urgencias para tratar las llagas y las quemaduras que padecía.
De no haber actuado, probablemente Alfredo hubiese muerto en unas horas.
Nos congratulamos, ¡como no sabéis cuánto!, de haber estado allí, al lado de Alfredo, en el momento justo en que él sintió la necesidad de ayuda.
Ahora, una vez ya curado de la intervención, la Administración le ha ofrecido una residencia.

Allí está bien…mientras él lo quiera…, hasta que él lo quiera; pero… ¡ojala que dure…!

Enrique

7 comentarios en “LA INDIGNIDAD DEL INDIGENTE (2)

  1. paloma dijo:

    Sólo quiero daros las gracias por estar ahí, por esa valentía para ver lo que los demás no quieren ver, para relacionaros con todos los que los demás desprecian. Todo el amor que estáis dando no está siendo desperdiciado, es un tesoro que un día encontraréis, y hasta os sorprenderéis, porque para vosotros, lo que hacéis «no es para tanto». Sí lo es…

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  2. HOla Enrique !! muchas gracias por pasar por mi sitio ahora clausurado y darme unas palabras de ánimo .
    Lo que haceís vosotros , sí que no tiene precio !!
    Un abrazo !!

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  3. Creo que personas como vosotros no hay, practicamente podemos decir que vivimos con unas gafas de gran grosor, de color oscuro, casi negro, algunos se llegan a poner antifaces, otros suelen dar la vuelta a la esquina para no tropezarse, y otros desgraciadamente no quieren ni oir hablar. Esta sociedad tan egoista, tan deshumanizada, trata de esconder, trata de no hacer nada por los demás, porque piensan que o no es problema suyo o bien se lo han buscado o se lo merecen. Cada vez que oigo, veo, eso me se pone una mala sangre, porque yo les diría a todos esos que nunca tengan que verse en esas situaciones, creo que nadie querría sentir el olvido, el abandono que estas personas sienten en el fondo de su corazón. Gracias a Enrique y todas esas personas que componen ese grupo de «angeles» para los que no tienen nada, muchos logran vivir algo dignamente, gracias a ellos muchos se salvan, otros se reinsertan o al menos intentan ser algo que habían olvidado. GRACIAS AMIGOS.

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