SENTIRME ESTIMADO: TODO UN PLACER

El otro día vi a Antonio en el Centre Obert.
Hacía tiempo que no le veía y me alegré.
Me miró con una sonrisa grande y yo le abrí mis brazos con ganas, con una gran ilusión.
A Antonio le conocí allá en el año 2004, cuando Ester y yo “hacíamos la calle” por la zona de Sants.
Recuerdo que él fue quien más insistió para que Paco –nuestro querido “viejo de 57 años”- saliese de la calle. Luego sería Paco el que, ya estando en pensión, insistió hasta la saciedad para que Antonio hiciese lo mismo. Pero Antonio por entonces no quiso. Pasó algunas noches durmiendo en una habitación, pero al final se volvió a la calle.
Y en la calle nos seguíamos viendo y compartimos muchas mañanas durante algún tiempo.
A veces desaparecía… Una temporada se la pasó viviendo en la cárcel…
Recuerdo que cuando regresó a la calle, al volvernos a ver, me recibió con lágrimas en los ojos y mostrando una gran estimación. Era mutua. Es mutuo el aprecio que nos tenemos.
Por Riereta se pasaba con frecuencia: para ducharse, para ver a su amigo Paco y, de paso, echar una partida al dominó.
Luego, más tarde, una vez murió Paco, dejó de venir. Se encontró con Rosa que cobra una paga. Con la paga y los trapicheos de Antonio en la chatarra y trabajillos sueltos, se alquilaron una habitación.
A partir de entonces le dejé de ver tan a menudo. Un día que yo ya no iba por Sants, les ví a los dos y nos sentamos en un bar a tomar un café. Ella había dejado la bebida, él… a medias: “Sólo el carajillo y alguna que otra cerveza…” “Tú verás, Antonio”. Pero les ví mejor, mucho mejor.
Desde entonces no les había vuelto a ver. Hasta el otro día, en el Centre Obert, y me alegré. Pero esta vez no les ví tan bien y me quedé con ganas de hablar largo y tendido con él y saber cómo estaba y si necesitaba alguna cosa. Pero los temas en el Centre Obert se liaron y, cuando eché cuentas, ya se habían ido.
Espero que vuelvan. Ellos saben que Arrels siempre tiene las puertas abiertas. Antonio no es “un caso cerrado”. Para Arrels ni siquiera existen los “casos”. Antonio es una persona a la que estimo y de la que me siento estimado: Todo un placer, todo un honor…

Enrique


5 comentarios en “SENTIRME ESTIMADO: TODO UN PLACER

  1. Hola Enrique, que bonito es sentirse querido, sentirse que eres parte de alguien de la forma que sea. Acordarte de las personas que a veces te necesitan, porque hoy en día la sociedad solo piensa en si misma ( no toda, pero hay mucha )y solo se acuerdan de ti cuando hay algo a cambio, cuando no llevas nada en los bolsillos te conviertes totalmente invisible a los ojos de esas personas..
    Un besoooo y como siempre mi cariño.
    Marian

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