LAS MOLESTIAS DE NO COBRAR LA PIRMI

A primeros de este mes de Agosto, Mari Carmen y yo quisimos celebrar nuestro aniversario: Treinta y ocho años de vida en común.
Invitamos a nuestros hijos y a sus parejas y nos fuimos a cenar a un restaurante, a pie de playa, en la Barceloneta.
Lo pasamos muy bien y disfrutamos de hijos y de nieto.
De vuelta a casa, nos tomamos unos helados en una heladería. Algunos prefirieron horchata.
El total del gasto de toda la noche fue de 423,70€

A mediados de Agosto, el conseller de Bienestar Social de la Generalitat, Josep Lluís Cleries, pedía «disculpas a las personas y familias que han sufrido alguna molestia» debido a la revisión que el conceller de Empresa y Ocupación, Francesc Xavier Mena, ha introducido en la forma de pagar la PIRMI (Renta Mínima de Inserción): 423,70€.
Aún, hoy, personas y familias no han recibido el dinero ni las disculpas del Sr. Mena.

Molestias, Sr. Cleries, las tiene la gente como yo, que, si deja de percibir 423,70€ en su nómina, posiblemente tendrá dificultades para poder celebrar con sus hijos un aniversario, en un restaurante fuera de lo habitual.

Molestias las ha tenido el funcionario, al rebajarle el sueldo.

Molestias las hemos tenido los jubilados, con la pensión congelada.

Molestias las tendría el parlamentario, al que se le redujese el sueldo en 423,70€ o le retuviesen el importe de la dieta por asistencia al parlament.

Molestias las tendría nuestro president, si no se pudiese permitir el gasto de desplazarse en helicóptero, aunque fuese para salvar la democracia, y lo tuviese que hacer andando, rodeado de mossos.

Molestias las tendrían muchos de nuestros altos y medios ejecutivos, tanto del mundo empresarial como político, si, cada mes, dejasen de asistir a cinco o seis de sus decenas de “comidas de representación” a las que se ven “obligados” a ir mensualmente.
Por este número de comidas que dejasen de hacer (sólo cinco o seis), cada uno de los comensales ahorraría no menos de 423,70€ ¡al mes!

Molestias las tendría el empresario, al que no se le permitiese tener ningún trabajador sin contrato y, por tanto, tuviese que cotizar.

Molestias las tendría el financiero, si se le exigiese un canon y se le obligase a rebajar sus beneficios.

Molestias las tendrían las fortunas a las que se les reclamase una mayor aportación a las arcas del pueblo.

Molestias las tendrían los especuladores, si no se les consintiera el robo.

Molestias las tendrían los dueños de capital, si se les ajustasen más los impuestos, igualándolos a los que paga cualquier trabajador.

Molestias las hubiesen tenido las cientos de familias que hubiesen tenido que pagar el impuesto de sucesiones, pero que su gobierno condonó.
Venían a ser los algo más de los 150 millones de euros que cuestan las cerca de ¿34000? PIRMI’s que están inscritas y que, con tanto interés, usted y su gobierno pretenden ahorrar ahora, en Agosto, quitándoselo a los que más lo necesitan.

Pero, a las personas/familias que cobran el RMI, no se les ha ocasionado molestias, Sr. Claries.
A estas personas/familias, el hecho de no haber recibido los 423,70€ o de haberlos recibido con retraso, les ha significado un cataclismo. Porque, para la inmensa mayoría de estas personas, los 423,70€ significan su supervivencia.
Son los únicos recursos económicos de que disponen para sobrevivir.
Para muchos, recibir esta cantidad, es poder pagar, mes a mes, una habitación realquilada por 250/300€ con derecho a cocina. Derecho que, en las más de las veces, no ejercen, porque, con el dinero que les queda, no les llega para comer y han de utilizar comedores públicos o colegios o parroquias u ONG’s, que les den la comida. Incluso, algunos, Sr. Claries, tienen que pedir limosna para poder seguir viviendo.
Aun así, no es extraño que sus libretas, al final de mes, se queden en números rojos, que, luego, cuando viene el ingreso, la entidad bancaria ya se encarga de cobrarse las comisiones correspondientes por el dinero que les adelantó.

Su medida, Sr. Claries, me resulta de una falta de sensibilidad, tan inhumana…

Sucede que, quienes estamos inmersos en nuestra burbuja, no podemos ni imaginarnos lo que nos rodea, lo que hay más allá, en nuestro exterior.
No tenemos ni idea del valor que puede llegar a tener 1€ para muchas de las personas que pasan a nuestro lado. Y, para enterarnos de sus tragedias, nos las tienen que sacar por TV. Entonces, sí, hasta incluso colaboramos con donaciones a alguna ONG que “es la encargada de estas cosas” (la limosna de una sociedad injusta).
No, Sr. Claries, el dolor y la injusticia están en nuestras calles y cada día nos tropezamos con personas que lo sufren. Sólo hay que estar un poco atento y mirarlas a los ojos.
Pero estamos tan a gustito en nuestra burbuja de celofán…

Luego nos dicen: “Es que hay que acabar con el fraude…” Y tenemos tantas ganas de que efectivamente se acabe con “los fraudes” (pero los de verdad), que todo lo justificamos: ¡Hasta quitarle el dinero al que ya no tiene nada!
¡Y matamos las moscas a cañonazos…! Inculpamos a todos… Todos son defraudadores… Luego… ya veremos.

Pero a algunos les hacemos más culpables que a otros:
“…porque no podemos permitir que el dinero, que es de los catalanes, se lo demos a personas que no viven en Catalunya y están, pongamos por ejemplo, en Tetuán o en Nador, o… ¡en vaya usted a saber!”
Esto, Sr Claries, lo decía otro representante de su gobern, utilizando un discurso demagógico que, aunque no se atiene a la realidad, da votos y crea adhesiones. Sin tener en cuenta (o sí; “¡vaya usted a saber!”) que, otra vez, estos discursos favorecen la xenofobia y el odio hacia un determinado grupo de personas: los inmigrantes.
(Lo que no se dice es que, si los perceptores están en el extranjero y cobran el RMI en su pueblo, será porque hay bancos, catalanes y españoles, establecidos en esos países y son, por tanto, receptores de los beneficios que aquellos pueblos generan, para traérselos a Catalunya y España. Pero éste sería otro tema que no viene al caso).

Viene siendo lo habitual: Primero, culpabilizamos (y, normalmente, al más débil), luego, que demuestren su inocencia… Se lanza la piedra…:
“Si cobran el RMI, será por algo…”
Y se crea la duda…
Al final, todo esto nos hace pensar mal, Sr. Claries.
Uno termina sospechando que lo que se pretende es poner a la sociedad en contra de esta gente: Que los considere como un colectivo de vagos y maleantes, que, como parásitos de esta sociedad, se las buscan todas para no trabajar.

No importa que sean personas que están en una situación difícil y que necesitan de nuestro apoyo y de un seguimiento social y, frecuentemente, psicológico.
No importa demostrar que, si cobran el RMI, es porque un trabajador/a social ha estudiado la situación y ha creído que cumplía las condiciones requeridas legalmente para tramitar la PIRMI y que lo ha hecho ateniéndose a los protocolos establecidos y exigiendo a la persona atendida unas condiciones reglamentadas.
En cambio, ahora, con esta resolución de Agosto, no sólo se han saltado las decisiones de los servicios sociales y, por tanto, la legalidad vigente, sino que han pasado olímpicamente de los únicos profesionales que conocen bien la realidad en la que viven estas personas.
Los han ignorado y, como era de prever, han sido los primeros que, sorprendidos por las medidas adoptadas, han lamentado la situación.

Es una pena; pues, cuando hablamos de PIRMI, nos referimos a un mundo en donde  la confianza, la acogida, el respeto…  se hacen imprescindibles en las relaciones que, necesariamente, se han de establecer entre la persona atendida y el profesional social que la atiende.
Con esta decisión, Sr. Claries, ¡os habéis cargado de un plumazo todo un trabajo de meses!
¡Con lo que cuesta establecer una relación de confianza y de respeto tan necesarios para poder hacer un seguimiento social que avance hacia la resolución del problema y no se quede enquistado…! Ahora, habrá que volver a empezar…

Y dígame, Sr. Claries, ¿tantos fraudes hay, que no pueden ser resueltos por los servicios sociales que de ustedes dependen? ¿Tan poca fiabilidad les merecen los profesionales que conceden las ayudas, siempre supervisadas y generadas según unos protocolos aprobados legalmente?

Y al final, ¿cuál ha sido vuestro éxito, Sr Claries? ¿El dinero recaudado por el fraude detectado, ha compensado el daño que se ha hecho a tantas personas y a la credibilidad de los servicios sociales que ustedes han ignorado?

Enrique

7 comentarios en “LAS MOLESTIAS DE NO COBRAR LA PIRMI

  1. Por desgracia conozco muchas personas que no han cobrado en tres meses esa cantidad de 423,00 euros, una cantidad ridícula pero para muchos su salvación de no vivir en la calle. Yo tengo una amiga, que ha tenido que recorrerse los servicios sociales cada día rogando y rogando con lágrimas que le dieran al menos los 200 euros que le cobran por una habitación. Se que hay muchos que cobran eso y trabajan y se llevan al mes casi 1.000 euros, pero yo me pongo en su lugar en vez de criticar porque todos podemos estar ahí en un segundo. Todos nos buscamos la vida en un momento de fragilidad, pobreza, desamparo.
    Un saludo y muchas felicidades por esos 38 años juntos.
    Besoss
    Marian

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  2. toni689 dijo:

    Despues de casi tres años en paro y como receptor de pirmi os apoyo absolutamente ya que yo ya he pasado hasta la inspeccion que nos reclama el SOC(servicio de ocupacion de Cataluña).donde a horas concertadas no tuve la suerte de coincidir con ningun extrangero, para comentar si su situacion era la misma.La verguenza de este pais me abruma ,aunque soy cosciente de que ay otros peores,no soy xenofogo,pero entiendo y aunque no los apollo ,lo que decian los de la plataforma x Cataluña.PRIMERO LOS DE CASA

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  3. ani dijo:

    creo que no se podia expresar mejor, tienes toda la razon, pero este gobierno de Convergencia y Unio como son los ricos sus amigos siempre los faboreceran

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  4. CalamityGirl dijo:

    Sobran las palabras… y faltan más acciones, verdad? Tan sólo daros, almenos, muchos ánimos y coraje y fuerza a todos los que trabajáis en Arrels, a los que todavía seguís adelante día tras día a pesar de lo duro que debe ser, mucha mucha fuerza!!

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  5. Emilia Quirós dijo:

    ¡Cuanta razón tienes! Siempre se culpabiliza al más débil. Ahora, hasta se culpabiliza a los enfermos crónicos por el gasto que ocasionan….. En fin….. Felicidades por los 38 años junto a Mari Carmen. Más vale celebrar que ponernos de mal humor

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