José

 30 de Octubre 2007

  • Conocía a Fermín, que busca chatarra, y a Juan, al que José Mª, un compañero de Arrels, le está gestionando el poder cobrar su pensión contributiva. Esto nos ha ayudado mucho para entrar. Ha sido como el timbre que nos ha abierto la puerta de José.
    Hoy José estaba sentado en un banco leyendo una novela tranquilamente. Con su gorra. Le gusta llenar el tiempo leyendo. Está parado. Y según nos dice, no necesita nada; pero nos ha dado permiso para que le saludemos si volvemos por allí (que volveremos, no tenemos la menor duda).
    Al despedirnos, ha dejado caer una frase que siempre nos ha de hacer pensar:
    «Está bien lo que haceis con Juan -tiene 71 años-, ¡pero no le cambieis la vida!«.
    Será así, mientras él quiera.

2  de Octubre 2007

  • Hemos vuelto al parque. Y hemos visto a la persona que el martes pasado pensamos que podía ser José. Estaba aparentemente limpio. Con bolso, gorra y mochila. Remueve dentro de las papeleras y se come lo que de comida encuentra en ellas. Habla con los de un bar que hay allí cerca y mira cómo juegan al dominó. Puri y yo no tenemos duda de que aquel hombre, si no es el José del que nos habían hablado, es algún otro José o Antonio o… que vive en la calle. Hay un problema: no sabemos cómo abordarlo. Es complicado el primer encuentro. Además no se está quieto y así es difícil entablar una conversación. Optamos por dejarlo para otro día ¡Y ya van tres!

25 de Septiembre 2007

  • Hoy hemos vuelto al parque para indagar sobre José. Los indicios habían desaparecido: ni un colchón, ni una bolsa… Y un aspersor echando agua en donde el otro día habáimos visto los enseres. Mientras regresábamos, observamos a un hombre sentado en un banco, leyendo una novela (me imaginé que era de aquellas antiguas del Oeste, tipo Stefanía), con chandal y gorra con bisera azul y al lado una mochila de deporte. Áquel hombre podría ser José. Nos miró en el momento que pasábamos junto a él, pero no nos hizo mayor caso y siguió leyendo. Luego preguntamos en un quiosco-bar: la descripción podría coincidir, pero ya no volvimos. Todo tiene su tiempo y en estas cosas no hay que hacerse los pesados… Otro martes será. Pero parece que el círculo se está cerrando…

9 de Septiembre 2007

  • Hoy, por fín, hemos sabido del lugar en donde posiblemente duerma José. Hacía tiempo que alguien nos había dicho que un hombre, de entre 50-55 años, dormía desde hace años en un parque de la parte norte de Barcelona. Puri y yo habíamos ido varias veces, pero no encontrábamos ningún indicio. Hoy sí: Entre unos matorrales, al final del parque, muy escondidos, hemos visto un colchón, alguna manta, ropa, bolsas… Todo muy sucio. Pero del inquilino no hemos sabido nada.

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