Gerardo

2 de Junio de 2009

  • Nada que contar. Entra y sale como el Guadiana. Tan pronto está bien como le encuentras tirado, muy bebido y volviendo a dormir en la calle.
    Cuando está bien, se comería el mundo y sabe que su remedio es el trabajo. Se vanagloria de lo mucho que ha trabajado en la vida; pero al mismo tiempo no se ve con fuerzas para comenzar, siempre lo pospone. Y se aburre y se siente mal y poco a poco va entrando en una depresión que le hace volver a beber y a estar tirado.
    Deja de ser Gerardo o mejor dicho es también Gerardo, una parte de él que no nos gusta, que no se gusta, pero que va incluido en el lote. Y ya se sabe: los lotes o se aceptan tal y como son o no se aceptan. No hay medias tintas.
    Y en Arrels lo sabemos.

20 de Enero de 2009

  • Ha vuelto a beber y a perder los estribos. Está en pensión, en esa en la que el otro día pasó tanto frío Juan José, pero Gerardo se lleva mantas de Arrels si las necesita.
    Ayer le vi en el Centre Obert. Gritando, de buen rollo, pero con unos gritos cuando hablaba conmigo que se oían en la calle.
    Es curioso que ahora no se va a su plaza, se queda por el barrio. Yo lo quiero ver como un pequeño avance.
    Está durmiendo en la pensión, «¡si la encuentro!», me dice.

    De hecho hoy Puri y yo hemos pasado por la plaza en donde encontramos a Gerardo y no había nadie en situación de calle.
    Y hacíamos balance: ¡d’un hi do! (que se dice en Cataluña). De allí Arrels ha ayudado a salir a siete u ocho personas que ahora están viviendo de una manera estable en pisos de Arrels, en la Llar Pere Barnés, en pensión…

    Son pequeños alicientes del ahora  que nos animan a seguir en el tajo. ¿Mañana?… mañana ya se verá, será otro día.

25 de Noviembre de 2008

  • Después de las vacaciones, Gerardo regresó a la plaza. No se vio con ánimo para dormir en pensión.
    Desde entonces ha estado entrando y saliendo, de la calle a la pensión y de la pensión a la calle. Él marca qué es lo que toca: «Ahora toca calle» Y cuando toca calle la arma. Tiene mala bebida. Pero cuando toca pensión se transforma en una persona entrañable, llena de matices; pero no reconoce su mal beber y eso, cuando está en la plaza, le acarrea problemas con los vecinos y con la guardia urbana.
    A día de hoy está en la Llar, en una habitación que hay de dos literas para situaciones temporales.

8 de Julio de 2008

  • El último día que le vimos antes de vacaciones estaba en la Plaza. Muy bebido, como casi siempre que está en la Plaza.
    De todos modos le propusimos de venir con nosotros de vacaciones a la Ruca.
    El año pasado ya estuvo de vacaciones y siempre nos habla muy bien de ellas.
    Pero nos fuimos y él no vino.
    La sorpresa fue que el jueves se presentó. Subió con Josep Mª, el educador. Nos alegramos y él realmente disfrutó.
    Aunque un día nos dió un buen susto: sufrió un ataque epiléptico. Nadie de nosotros sabíamos que padeciese de esta enfermedad y él tampoco.
    Por fortuna se quedó sólo en susto y gracias también a la pronta intervención de Mariona y Anna, enfermera y médica que formaban parte del equipo de voluntarios.
    Al final ¡qué gozada verlo disfrutar y participar!.
    En la última noche nos hizo una representación de «Cantando bajo la lluvia» emulando a Gene Kelly. ¡Una pasada!

10 de Junio de 2008

  • Gerardo ha seguido yendo y viniendo de la Plaza a la Llar. Ahora toca Plaza. No sabemos hasta cuándo.
    Nos lo dijo un día mientras estaba sin beber: «Tengo 53 años ¿y qué hago aquí, sin hacer nada?»
    Y ves que sin beber también se siente mal, porque piensa en todo aquello que le ha roto por dentro y no es capaz de salir… Y vuelve a la Plaza a beber, a olvidar y a malvivir.
    Mientras Gerardo no sea capaz de encontrar «razones», siempre volverá a la Plaza.
    Y nosotros volveremos a por él.

22 de Enero de 2008

  • ¿Verdad que el otro día dije que el éxito no estaba en la plaza vacía? ¿Verdad que lo dije?.
    ¡Qué respiro!. Así ahora no me tengo que desmentir!
    Puri y yo volvimos a la plaza este martes. Sabíamos que Gerardo había dejado otra vez la pensión y había vuelto a la plaza «a solucionar sus cosas…» Queríamos verlo, charlar un rato con él y, de paso, saber si necesitaba algo.

1 de Enero de 2008

  • Desde primeros de Diciembre Gerardo está en pensión y estuvo en la cena de Navidad de Arrels. Tiene sus días…, como todos los tenemos, pero va aguantando. Con la marcha de Gerardo y de Raul, la plaza ha quedado vacía después de años de estar yendo por allí… ¿Lo hemos de vivir como un éxito?  (La Mirada que no mira)

30 de Octubre de 2007

  • «Tengo dos hijas… y nietos…, pero yo… estoy solo…»

23 de Octubre de 2007

  • Este hombre es un caso…! Desde la última vez que escribí sobre él, ha estado y salido de la pensión dos o tres veces. Y cada vez que deja la pensión se vuelve a su sitio de calle y coge unas borracheras de espanto. Puri y yo creemos que cada vez duran más las estancias de la pensión y menos las de la calle… Es un decir que nos consuela. El caso es que hoy estaba allí, con mucho alcohol en el cuerpo y mucha afectividad hacia nosotros. Pero no sé que ha pasado que la afectividad se ha convertido en agresividad cuando nos hemos acercado a Raul que «vive» en el banco de al lado de la misma plaza. ¿Es posible que haya sentido celos?. Eso es lo que nos ha parecido a Puri y a mí… ¡ Lo que son las relaciones humanas…!

17 de Julio de 2007

  • Hoy sigue borracho. Yo creo que ahora siempre está borracho. Cuando llegamos nos recibe con los brazos abiertos. Yo no me resisto al abrazo. De verdad que no me importa. Me cae muy bien. «Por aquí pasa la gente y no hacen más que darte consejos y decirte lo que has de hacer.: Que si no bebas, que te portes bien, que no vayas sucio…. Enrique, no se enteran que hay días para todo: días para beber y días para otras cosas. Y ahora toca beber…» Bueno, pero cuando quieras, ya sabes, puedes volver por Arrels… «Lo sé, lo sé…, pero ahora, no.»
  • Cambio de conversación: Antonio, estoy haciendo el vídeo de las vacaciones… «¡Fueron estupendas!. Me lo pasé genial!. Además todos hacíamos cosas para que todos nos divirtiéramos… Avísame cuando lo tengas.» Y parece que bebido no se entera de las cosas…

    Hay que seguir esperando

3 de Julio de 2007

  • Estaba borracho, pero borracho, borracho. Me ha dado de abrazos que ni se sabe. Llevaba por lo menos un mes sin beber y estaba en pensión. Hace tres días que la dejó y ahora está en la calle: «Enrique, la habitación es muy pequeña, cuatro paredes…Necesito el aire. Pero sois cojonudos, todos los de Arrels sois muy buenas personas…!» Pues claro, Antonio. Ya sabes , para eso estamos y cuando necesites algo te vienes por Riereta. Nos seguiremos viendo.

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