La suerte del Antonio

Hoy, traigo al blog un artículo de Igansi Xuclá, un compañero de Arrels en esto de «HACER LA CALLE». Nos lo mandó a todos los que formamos el Equipo de Calle. Me gustó y le pedí permiso para colgarlo en el blog y traducirlo al castellano. Tiene toda la sencillez y la grandeza de la calle.


Martes 5 de Mayo, Un argentino en Barcelona: «Ustedes eligieron la profesión; ahora jódanse»
Martes 26 de Mayo, Una enfermera de un CAP de Barcelona: «¡Que suerte tienes, Antonio!»
En tres semanas, dos frases que marcan nuestro trabajo en la calle.

Empezábamos nuestro trabajo como cada martes por la tarde. Con Teresa, nos dirigimos a la plaza donde están ellos. Nos rodean, nos absorben, piden … Daniel nos observa de lejos, sentado en un banco.

Nosotros seguimos atendiendo sus peticiones: «estoy mal, quiero hablar contigo, me han robado, no hagas caso a ese …», son las frases de cada martes …. Daniel sigue en su banco, observando.
Estamos un poco agobiados por la situación. Con una mirada, nuestra mirada, decidimos marchar y poner fin al agobio. Vamos a saludar a Daniel que seguía mirando …
– Hola Daniel como estás?
– Aqui observándolos
– Bueno, ya ves ..
– Ustedes eligieron la profesion, ahora jódanse …
No tuve más remedio que reír, nos mató con aquella frase lapidaria. Tenía toda la razón del mundo. Ustedes elegieron la profesion … nosotros escogimos este voluntariado ….

Tres semanas más tarde.

Vemos en un banco a Antonio, estirado, sucio, medio dormido, no lo habíamos visto nunca. Nos acercamos.
– Buenas tardes, ¿se encuentra bien?
– No
– ¿Qué le pasa?
– Me duele todo, soy diabético.
– ¿Quiere que llamemos a un médico?
– Si, por favor.
Llamamos al 112 y en pocos minutos aparece el personal sanitario.
– Hombre, Antonio, ¿qué te pasa? (Ya lo conocían …)
– Me encuentro mal, estoy mareado.
– Vamos a ver ……
Le toman la presión y lo llevan al CAP que está cerca. Allí lo dejan …
Antonio es un viejo conocido de la enfermera del centro. Su insuficiencia renal y respiratoria lo ha llevado a visitarse muchas veces.
– Antonio, ¡qué suerte tienes de conocerlos ….!, le espeta la enfermera.
Nos quedamos con él. Llamamos al SIS (Servei d’Inseció Social) por si lo conocen. ¡¡¡Bingo!!! Pablo lo conoce hace tiempo.
Antonio ha marchado del piso donde estaba. No le gustaba el ambiente …
Pablo hace una gestión con el CUESB (Urgencias Sociales), envían una furgoneta y se llevan a Antonio. Esa noche Antonio no dormirá en la calle …

Una vez más he visto las dos caras del voluntariado, desde el «ahora jódanse» al «¡qué suerte tienes!». Quien no se conforma es porque no quiere. O, como dice Teresa, «la calle tiene dos caras como una moneda, la cruz de la exclusión y la cara de la esperanza, la esperanza de recuperar la dignidad.

Ignasi Xuclà

3 comentarios en “La suerte del Antonio

  1. Llevamos un rato chafardeando tu blog y nos parece muy interesante! Seguiremos visitándote!

    Te presentamos nuestro proyecto, esperamos que te guste!

    Nuestro compañero de viaje debe cumplir tres requisitos sin los cuales no es recomendable acceder a este blog.

    Primero: no se debe padecer escepticismo extremo. Nuestro acompañante perfecto buscará explicaciones y, si no las encuentra, culpará a un ente misterioso.

    Segundo: debe ser valiente. Viajar con nosotros es sinónimo de llegar lejos aunque dé miedo.

    Tercero y último: no debe ligar la valentía a la seriedad. Nunca. Si algo le falta a este canal es, precisamente, la formalidad (que no el respeto).

    Somos Los Arrumacaos, una pareja de jóvenes inquietos que, cansados de no encontrar una buena película de terror, deciden ir a buscar, cámara en mano, algo que de verdad les asuste.

    ¿Preparados? Volumen a tope y a por ello!! http://bit.ly/1MuEkCH

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  2. Jordi Jiménez Gómez dijo:

    Parte de esta historia que redactó Ignasi, te la puedo complementar, es la parte relativa a Daniel; yo lo conocí en las practicas de calle con Ignasi i Teresa , Ya me avisaron los dos que nos recibiría de malos modos, pero cuando llegamos y nos vió nos recibió con alegría y muy preocupado porque la semana anterior había tratado mal a la Teresa i el Ignasi. Todo fueron disculpas porque había » tomado mucho «. Puedo decirte que yo me retiré a un segundo plano porque allí se desarrollaba una conversación en la que yo no debía participar.
    Las relaciones en la calle son imprevisibles pero no inestables. Daniel queria cerrar una situación que a el le preocupaba. Posiblemente la semana que mis compañeros lo vuelvan a ver » tendran bronca «, pero eso como les explicó en un principio Daniel es una posibilidad que hemos aceptado al » hacer la calle. »
    Un abrazo

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