Hoy escribe Gabriel(12)

VIVA EL DINERO

Tengo en mí un contrasentido permanente.
Soy un cincuentañero y echo, ¡cómo no!, de menos aquellas sensaciones de buscar y de andar lo desconocido, de pisar y ver cosas que de joven me llamaron la curiosidad. Por otra parte me alegro o me conformo, según se mire, porque, al sentirme cada día más cerca de lo absoluto, me es más sencillo ver lo que para mí es verdad y lo que es teatro.
Verdad es que todos tenemos derecho a expresar nuestros sentimientos sin herir o dañar a los demás, circular libremente por todo nuestro entorno planetario, creer y practicar nuestra fe sin influenciar en los que no tienen ninguna o es diferente.
La parte teatral es la que hace funcionar la actual civilización, la economía. Sabido es que, salvo una minoría de personas, todas  necesitan tener un incentivo para que la producción no pare. Pero todo es para mí ficticio, puesto que lo único conseguido ha sido desproporcionar los niveles de supervivencia de paises y continentes enteros.
Es demagogia, lo sé, pero es una ventaja que tenenos los que ya estamos cerca del último tren. Vemos que la materia prima necesaria para hacer de este planeta no un paraíso de dibujos animados, pero sí un «hábitat»  con todas las necesidades cubiertas, está al alcance de la mano. ¡Que sí, que hay que trabajarla! Tan sólo modificando la forma de ver la vida diferente.
El poder en la Política, en la Iglesia, en la Industria es lo único buscado, desencaminando un camino que entre todos es posible, pero que ninguno sueña en realizar.

Gabriel

¿Quién es Gabriel?

 

3 comentarios en “Hoy escribe Gabriel(12)

  1. Gracias Anna por esas bellas palabras…a mi me encanta Galeano. Besos Marola. Y tienes razón no s sirve para caminar porque sino no tendríamos esperanza ni vida. Besos

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  2. Anna dijo:

    Siempre me gusta escribir, y así recordar, este pensamiento de Eduardo Galeano, que me hace sonreír y seguir caminando:

    Ventana sobre la utopía

    Ella está en el horizonte –dice Fernando Birri-. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré. ¿Para qué sirve la utopía? Para eso sirve: para caminar.

    en Las palabras andantes

    Hoy para Gabriel, y para Marola. Y también para Manolo, que esta mañana decidió que cambiaba el rumbo…

    Anna

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  3. Creo que tienes razón el corazón del mundo es de color verde, bueno ahora de color morado (billetes de 500€), ese es el color. Esa es la lacra todo y todos se mueven por lo mismo. Cuando lo que tendríamos que hacer es movernos por la vida, por las personas que lo necesitan, por el hambre, la violencia, la intolerancia, la guerra…..pero es una utopia, jamás podrán conseguir que un mundo pueda vivir sin poder ni dinero.

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