Este es Paco
Ha resultado que sí!: Paco nos esperaba. Hoy hemos ido con la furgoneta de Arrels a recogerlo para traerlo a Riereta. Paco vive en el otro lado de Barcelona, por Via Júlia. Tiene dificultades para andar y utiliza ventolín para respirar. En Riereta, Mateo, otro voluntario, le ha recortado la barba -no ha querido quitársela del todo- y le ha ayudado a ducharse. Luego, Isabel le ha acompañado en taxi y le ha dejado en su “casa”: en el quicio de la puerta de persiana donde esta tarde dejó su carro y donde vive desde hace años. Lo importante es que se ha ido contento y con ganas de volver… Una cosa que comentábamos Puri, Miquel y yo es que, llevando como lleva tantos años allí, hasta hace muy poco tiempo nadie nos había avisado de su existencia. Siempre que hemos ido a visitarle tenía a alguien conversando con él. Nosotros hemos tenido que “hacer cola” para saludarle. Pensamos que el barrio le tiene como integrado, que es parte de allí y que, a su manera, le ayudan y le dan conversación: “están” con él y él se siente a gusto. Esto no pasa con todos los barrios de Barcelona. En menos de una semana de aparecer alguien con estas caractéristicas ya están llamando al Ayuntamiento o buscando alguna organización para que se lo lleven de allí y le ayuden.
Si quieres leer más sobre Paco
-
RAUL
Pobre Raul… Le han echado temporalmente de Horta. Apenas ha durado tres días. Según cuenta hubo alguna discusión (por supuesto «él no es culpable»…) y le dijeron que volviera este jueves. Veremos… En estos días ha dormido en el piso de Juan, otro pobre hombre ex-sargento, cobrando una paga por un accidente que tuvo y que ya se la van a quitar porque ha pasado dos tribunales médicos y ha salido sentencia negativa. ¡Pero es capaz de llevarse a Raul a dormir a su casa, mientras no vuelve al Centro de Baja Exigencia!. No todo el mundo seríamos capaces de hacerlo.
Si quieres leer más sobre Raul
-
RAFAEL
Rafael es caso aparte. Estuvo con nosotros de vacaciones y durante la semana anterior consintió en dormir en una pensión, ducharse, ir al médico para que se le hiciesen las curas necesarias de una herida que tiene en un pie desde hace años, seguramente por problemas circulatorios… En vacaciones se lo pasó de coña. Pues no hicimos nada más que volver, que ya se fué directamente a la calle y allí está desde entonces. Va yendo por Riereta. Es como un niño grande de 52 años.