EL HÁBITO NO HACE AL MONJE

Mi posible TataruabueloMedio en broma, medio en serio

Os presento a mi posible tatarabuelo.
Dice la historia que nuestros antepasados tenían por buena costumbre el lavarse poco, pues –decían- la suciedad protegía el cuerpo de posibles enfermedades.

Muchas veces nuestra sociedad marca diferencias en función de las apariencias. Los unos nos sentimos más que los otros simplemente porque los unos guardamos unas mínimas normas de higiene y de salud y los otros no. A consecuencia de lo cual están sucios y huelen peor.

Y resulta que si echamos la mirada unos años hacia atrás y pensamos en personas -ahora gloriosas- de la época de mi tatarabuelo, ellas no se diferenciarían mucho en aspecto y en olor de cualquiera de esas otras personas tiradas hoy en cualquier rincón de nuestra ciudad.
Otra cosa es que el olor o el aspecto nos molesten. A mí, en concreto el olor, es a una de esas cosas a las que, aún ahora, no he podido acostumbrarme.
Pero de ahí a hacer una diferencia de valores amparándonos en lo que en definitiva son costumbres sociales y de higiene (también de salud), hay un trecho que no nos debemos permitir.
En definitiva, que, igual que el hábito no hace al monje, ni el olor ni la suciedad hacen a la persona. Así que quienes piensan que estas personas que están en situación de sin techo son menos personas, por el hecho de no lavarse, que se inventen otra excusa, que ésta no cuela: Es pura discriminación.
Y si no, que busquen una foto de su tatarabuelo y verán que no hay mucha diferencia con el mío. Y seguro que se trataba de un gran hombre… O no…

8 comentarios en “EL HÁBITO NO HACE AL MONJE

  1. candelaarias dijo:

    Niñas preciosas. Niñas de quince, dieceseis… Se arreglan. Da gusto verlas. Las miras y lo desprecian todo. Pero se echan una hora todas las mañanas en el baño antes de ir a clase. Este pelo con esta gomina. Esta colonia o el perfume de mi madre. Luego dejan las bragas tiradas en el suelo de la habitación. Y juzgan y arrugan la nariz y no entienden… No las están enseñando a ser personas. Todo apariencias. Ellos… algunos serán personas, otros individuos, otros malagente. No, la higiene no lo es todo ni hace nada que no sea superficial. Sólo significa a veces costumbre y accesorios, o útiles adecuados y solvencia, y a veces servicio doméstico. El individuo va por dentro allá donde esté. Al individuo se le conoce por sus acciones, y más que por sus acciones y circunstancias le conocemos cuando nos preocupamos de conocerle. Y amamos…

    Saludos de viernes nocturno 🙂

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  2. Gracias Enrique, me encanta este debate, porque todos tenemos nuestra opinión, pero en el fondo creo que somos iguales, yo no siento rechazo ni mucho menos, al contrario, últimamente estoy experimentando una empatia por muchas personas, compasión, no pena, sino compasión. Son personas como nosotros, eso es cierto y quien sabe lo que nos depara nuestro futuro, quien me dice que yo no me veré en ese mismo estado dentro de 5, 10 años. Por eso, creo que se les debe ayudar, o al menos estar a su lado, creo que en el fondo son almas perdidas, espíritus que no han encontrado la verdadera manera de vivir, de estar a gusto, de ser comprendidos. Es muy dificil como dices entender cual es la verdadera razón de que vivan así. Te doy las gracias porque, no se quien eres, no te conozco, pero entre nuestros comentarios hay un lazo que nos une de alguna manera, nos hace ver las cosas de la vida de una forma más abierta, más comprensiva, quizás deberíamos ponernos en el lugar de todos ellos, de poder experimentar que y como viven ellos para poder criticar, o desaprobar su forma de vida. Yo intento últimamente abrir mi corazón, mi alma, ver las cosas de otra forma, las personas tratarlas de otra manera, comprendiéndolas, entendiéndolas y sobre todo pidiendo por ellas, mediante oraciones o cualquier forma de transmitirles esa energía que llevo, y que todos necesitamos de los demás. Gracias por abrirme tu corazón, por abrirme los ojos para ver de otro color, porque todos tenemos algo que reprocharnos, es facíl criticar a los demás, es facíl decir como y cuando has de hacer las cosas, pero primero tenemos que mirarnos nosotros, observarnos en un espejo y decir que vemos en el. Un saludo muy cordial y mi admiración por tu blogg. Besos Marola

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  3. Yo lancé la piedra y veo que Gabriel no ha escondido el brazo.
    Marola, sólo quiero insistir en aquello que comenté el otro día: En un primer momento parece que la calle les sea muy atractiva, pero luego, cuando les acompañas, con el tiempo, te das cuenta que ninguno de ellos, en sus fantasías de niño, cuando los demás soñamos con ser médicos y bomberos y presidentes de gobierno…, ellos tampoco soñaron que, cuando fuesen mayores, iban a ser indigentes, que iban a dormir en la calle, sucios, buscando entre las papeleras, despreciados por todos y que, borrachos, iban a ser el hazmerreír de los niños, además de pegados, robados y maltratados por otros adultos.
    Alguna razón oculta debe haber y que nos es muy difícil a nosotros, desde la barrera, comprender, para que hayan decidido estar cómo están, tan pisoteados como personas.
    Pero eso sí: son ellos quienes deciden. Nosotros podemos estar a su lado, ¡y nada más!, respetando su decisión, precisamente porque les consideramos «personas», estén cómo estén y por encima de cómo estén. Y además estamos dispuestos a acompañarles, sin condiciones, en su proceso, que, ¡ojalá!, sea de dignificación, si ellos quieren y cuando ellos quieran.
    Gracias, Enrique

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  4. Bueno, gracias por tu replica, me gusta a mi también, creo que si todos damos la razón o no tenemos nuestro propio criterio el mundo sería muy aburrido. Sobre las duchas ya te he explicado mi forma de pensar. Ya se que la precariedad en está sociedad consumista está a la orden del día. No hay suficientes lugares, pero yo te pregunto ¿Cuantas de esas personas «sin techo» (te lo pongo entre comillas, porque conozco algunos o he conocido que si tenían techo..)tiene dónde dormir, dónde ducharse y se niegan rotundamente a ello ?. Yo conocí en mi barrio a un hombre que iba con su carrito y su perro, un día hablando le pregunte porque no iba a un albergue o a algún lugar a comer y ha dormir, sabes lo que me contestó… «tengo un piso alquilado, y a mi me gusta dormir en la calle..». Imaginaté mi sorpresa. Como este hay muchos, otro que conocí recogía cartones, vivía y dormía en la calle y un día por desgracia lo atropello un coche, tenía familia y cuando revisaron sus bienes, tenía un piso, y dos cuentas en el banco con millones. La policía tuvo que llamar al servicio de limpieza para poder entrar en el piso. Allí almacenaba los cartones, hierros, y demás. No son casos aislados, y tampoco los únicos, aunque se que otros muchos no tienen nada. Creo que deberíamos concienciarnos de que en la sociedad hay personas sin techo, pero también hay personas que deciden libremente este estilo de vida, ellos quieren vivir así y creo que se debería hacer algo. Se que hay personas que han tenido una vida anterior, que eran trabajadores, con estudios, con familia, y por culpa quizás de algún problemas, accidente o por depresión escogen vivir así.
    Me ha alegrado mucho que me contestarás Gabriel. Y espero que sigamos teniendo estas conversaciones que al menos a mi, me llenan, me sirven para comprender muchas cosas que antes las veía desde fuera, desde otro prisma. Gracias. Marola

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  5. gabriel dijo:

    No hay nada mejor,cuando uno opina que haya alguien que rebata tu opinion,a pesar de estar de acuerdo contigo en que quien puede no lo haga deja mucho que desear yo inclusive algunas veces,no deja de ser cierto que no hay tantas duchas como aludes,parea hacerlo cada dia,asi que si lo hace generalmente una vez a la semana,estamos hablando de los sin techo estara satisfecho y agradecido con lo que creo,que el baño completo como en muchos sitios antes,es lo suficientementemente precario como para que se deprenda de vez en cuando un ligero olorcillo que aunque suene desagradable es real espero volver a pelearme con usted a la que agradezco su desacuerdo

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  6. Está vez te diré que no estoy de acuerdo, la suciedad siempre a sido la suciedad, el agua, agua y el jabón ha existido siempre. Por otro lado te diré que tengo fotos antiguas y la verdad están lavados y peinados, no creo en esas escusas porque no tienen ningún fundamento. Los sin techo como dices tienen lugares para poderse lavar, yo he visto gente que vive en la calle y por las mañanas cogen la pastilla de jabón y en la fuente se lavan, ellos y su ropa. No pretendas hacernos creer que el olor es una divinidad, que es una cosa de costumbre, no, sinceramente creo que el que hoy en día o hace 100 años no se lavaba es que es un poco guarro. No sé si debe ser muy agradable el que se acerque alguien y te eche para atrás con su olor, su perfume corporal yo no lo aguantó. Y cuando me ha pasado eso en el autobús, la verdad es que mi reacción a sido inmediata de levantarme y apartarme de esa persona. No confundamos las cosas, una cosa es que no tenga casa para vivir y otra es que no se laven. Fuentes hay por todos lados y una pastilla de jabón vale cuatro reales. Ahora si prefieres gastártelo en una caja de tetrabrik de vino, eso ya no lo discuto. Yo me ducho cada día, y si por algún motivo no me he podido duchar al día siguiente me siento sucia, no entiendo como puede haber personas que tranquilamente dicen que se duchan una vez cada quince días o una vez al mes. Y la memoria histórica no tiene nada que ver con el agua, yo he conocido y me he duchado en barreños, pero me lavaba, no hay escusas ni hoy ni hace 50 años. Un saludo cordial marola

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  7. gabriel dijo:

    Quisira creer que la memoria historica,no esta tan solo para recordar por muy dolorosos que sean.hechos motivados por la politica,sino para recordar tambien una serie de vivencias,que la memoria selectiva olvida,sobre todo personas de la quinta de los cincuenta unos mas o menos o sesenta unos mas o menos,el lavarse en un barreño o simplemente el lavarse el sabado por que al dia siguiente era domingo

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  8. JM dijo:

    Apreciado Sr. Richard,

    Sólo un par de cosas respecto a lo que dice, ya que estoy totalmente de acuerdo.
    Por un lado, hace un tiempo, cuando mi padre vivía, encontramos una foto de su abuela (tengo que decir que mi padre tendría ahora más de cien años) que la verdad es que daba miedo y teniendo en cuenta que en la casa «pairal» de la familia, a mediados de los 60, el baño (tal como ahora lo concebimnos) no existía) pues podemos imaginar como sería su higiene, según nuestros cánones, claro está. Pero, la verdad es que en el fondo tenían su propia higiene, y, aunque a mí.al igual que a usted, los olores me molestan un «mintón», no por ello dejé de quererles.
    La otra cuestión, es que no hace falta irse tantos años atrás para observar unos hábitos de higiene un tanto mediocres. Hoy en día sin ir más lejos, cuantas veces me encuentro en el metro en situaciones harto dificiles de soportar en cuanto a mis papilas olfativas, y es de personas, con traje, teléfono móvil, ipod i demás marandangas, incluso, seguro, con lavabo en su propio hogar, pero que de esto último deben de haber perdido el librillo de funcionamiento.
    En resumidas cuentas, me gustaría saber cuantos de esos que se quejan de que una persona en situación de sin hogar hiede, realmente saben utilizar la ducha que ellos si que tienen en su casa.
    Las personas lo somos por nacimiento, indistintamente de aquello que nos rodea.

    Saludos,

    JM

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