Bueno, pues ya está: ¡¡¡aquí tenemos el libro!! Todavía está caliente. Lo presentamos este miércoles 17 de abril a las 19h en Arrels (c/ Riereta 24b). Llevaba tras él casi dos años. Y, ahora, el cumplir los diez años de voluntario en el Equipo de Calle, me ha dado pie para lanzarlo.
social
Manifiesto de los movimientos obreros cristianos ante el 14 de noviembre
La Confederación Europea de Sindicatos (CES) ha convocado una jornada de acción y solidaridad para el próximo 14 de noviembre. Esta Jornada europea adoptará diversas formas: huelgas, manifestaciones, concentraciones y otras acciones.
Ante este acontecimiento importante e histórico para la vida de los trabajadores y trabajadoras de Europa y para quienes sufren la lacra del desempleo, nosotros como Movimientos Cristianos en el mundo obrero de España y Portugal, nos alegramos por esta jornada europea y hacemos pública nuestra posición.
Horacio Ávila: la crisis lo dejó en la calle y ahora da alojo a indigentes
Volvemos de vacaciones y nos encontramos:
A los “ilegales”, sin cartilla sanitaria; y a los españoles, habiendo perdido el derecho universal a la salud.
El IVA, por los aires, incluso en productos básicos.
Más jóvenes en el paro y familias enteras sin percibir ningún subsidio; pero, eso sí, el gobierno poniendo más trabas para cobrar el plan Prepara (400 € durante 6 meses) por aquello de que el parado no se apoltrone en la butaca de su casa sin buscar el trabajo que no hay, entre otras cosas, porque las pequeñas y medianas empresas están cerrando debido a que los bancos no sueltan ni un euro para ayudarlas a financiarse.
Esos mismos bancos que se están levantando gracias a los dineros de los contribuyentes.
EL TEATRO, EL CONGRESO Y LOS RECORTES
Ayer tuve todo un día de teatro.
Por la noche Mª Carmen y yo estuvimos en el Tívoli; nuestros hijos nos habían regalado sendas entradas para ver Campanadas de Boda, que presenta la compañía de teatro La Cubana en Barcelona. Una comedia-vodevil-costumbrista que parodia una de las tantas farsas que nos montamos en nuestras vidas: la boda.
Al final todo el mundo aplaudíamos a rabiar. La Cubana tiene esa virtud de introducirte en el espectáculo y hacerte protagonista de lo que ves. No te sientes extraño observándote inmerso en toda esa parafernalia que a lo largo de la farsa van entretejiendo a tu alrededor.
Los mineros terminarán luchando por nosotros mientras les miramos por la televisión.
Hoy me salgo del tema que es habitual en estas páginas, pero que tiene mucho que ver con la injusticia de un sistema que crea tantas desigualdades.
Ha llegado a mi correo esta carta de un minero. Hacía tiempo que no escuchaba un lenguaje tan sencillo y claro sobre aquello que ha mantenido unida a la clase trabajaora a lo largo de los años: la solidaridad en la lucha. Solidaridad que el sistema del bienestar, o, mejor, quienes nos gobiernan, nos intentan camuflar empujándonos hacia el individualismo y al ¡sálvese quién pueda!.
Al leerlo, es posible que no se esté de acuerdo en todo lo que dice, que habría que matizar… Nos han acostumbrado a cargarnos el discurso cuando éste nos llama a levantarnos de nuestros sillones y a dejar de mirar la TV, para solidarizarnos de verdad, porque, pensamos, nunca aquello nos sucederá a nosotros… Y justificaremos las decisiones, porque, es verdad, las cosas nunca son tan negras, pero ¡nunca son tan blancas como nos las quieren hacer ver!
¿Rezar?
No sé pedir.
No sé rezar.
Y no es que piense que Dios se desentiende;
que no quiere saber nada de las cosas que pasan por el mundo.
Hoy he visto a Juan:
Mal, ebrio, sucio, abandonado; pero me ha conocido.
Ha cogido con fuerza mi mano, cuando yo se la he tendido.
Apenas balbucea, pero sonríe:
Interpreto que le ha hecho feliz el verme;
que le ha gustado que haya interrumpido mi camino y me haya acercado a saludarle:
– ¿Cómo estás, Juan? Yo no te veo demasiado bien…
Se ríe…
Y ¿qué le pido a Dios?
¿Que le ayude?
¿Que deje de beber?
¿Que le haga “normal”?
¿Que le encuentre trabajo?
¿Que el trabajo que encuentre lo quiera aceptar?
¿¡Qué te pido, Dios!?
¡Qué puedo pedirte que tú puedas/quieras concederle!
¿Que te sienta cerca?; ¿para qué?
Él seguirá en el precipicio, viviendo su angustia.
Y ¿qué quiere decir que tú estés cerca?
Tú no eres la lámpara maravillosa que concedes deseos cuando se frota…
Pero tampoco te sientes indiferente a tanto dolor.
Mas ¿qué puedo pedir?
¿Cómo debo de hacerlo para que el dolor se acabe en Juan
y en tantos otros muchos “juanes” que hay en el mundo?
Tú no quieres que haya tanto dolor, fruto de nuestra injusticia.
Tú no te acercas a Juan si yo no me acerco.
Tu mano no se tiende a Juan si no hay una mano que se tienda.
Mi sonrisa es tu sonrisa.
Mi esperanza es tu esperanza.
No hay cambio si no hay lucha y no hay lucha si yo no lucho, si él no lucha…
¡Dios, no me dejes caer en la desesperanza
para poder llevar tu esperanza a los que lo han perdido todo!
Enrique
EL EURO DE MANUEL
¿Quién puede ponerse en la piel de aquel para quien un euro le va la vida…?
Manuel vive en una residencia.
Desde hace años que, oficialmente, dejó la calle. Y digo oficialmente, porque, aún hoy, a veces, se escapa y vuelve a su «antiguo parque» .
Lo sorprendente es que lo hace aun y a pesar de que le duelen las piernas y que, para poder desplazarse, necesita de un andador en donde apoyarse.
Por eso será que Manuel, los días que permanece en su «antiguo parque», los pasa sentado en su «antiguo banco», sin moverse.
Luego, cuando ya lleva algunos días/semanas allí -será también que el parque le cansa-, abandona su banco y se deja llevar otra vez a la residencia.
LAS MOLESTIAS DE NO COBRAR LA PIRMI
A primeros de este mes de Agosto, Mari Carmen y yo quisimos celebrar nuestro aniversario: Treinta y ocho años de vida en común.
Invitamos a nuestros hijos y a sus parejas y nos fuimos a cenar a un restaurante, a pie de playa, en la Barceloneta.
Lo pasamos muy bien y disfrutamos de hijos y de nieto.
De vuelta a casa, nos tomamos unos helados en una heladería. Algunos prefirieron horchata.
El total del gasto de toda la noche fue de 423,70€
A mediados de Agosto, el conseller de Bienestar Social de la Generalitat, Josep Lluís Cleries, pedía «disculpas a las personas y familias que han sufrido alguna molestia» debido a la revisión que el conceller de Empresa y Ocupación, Francesc Xavier Mena, ha introducido en la forma de pagar la PIRMI (Renta Mínima de Inserción): 423,70€.
Aún, hoy, personas y familias no han recibido el dinero ni las disculpas del Sr. Mena.
UNA MUJER: MARIA
Mujer de carácter, a veces acoge y a veces nos echa,
pero no sé qué tiene María que, cuando la conoces,
se te desborda la “tendresa”.
María empieza a hacerse mayor -ya no cumplirá los setenta-.
De entre toda ella, destaca su mirada.
Sus ojos la delatan: azules, ¡grandes!, ¡abiertos!
Todo lo mira.
Todo lo observa.
Nada de lo que pasa a su alrededor se le escapa.
A todos conoce.
Con todos habla…
A todos y con todos los que, como ella, pisan y duermen la calle.
Con ellos se sienta, comenta, les grita…, se enfada…
Sobre todo les grita.
Los otros… la escuchan… y callan…, la vigilan…, la aguantan… Sigue leyendo
Yo he estado en el parque de la Ciutadela
¡Qué pena! Los políticos, cuando les quema el culo, se quejan…
Ayer mismo me enteraba: A una pareja, Juan y María, de no más de 35 años de edad cada uno, el próximo viernes los desahucian, ¡los echan a la calle!, oigan ¡se quedan en la puta calle!
Ella cobra un RMI, 400 €, y por trabajar 5 horas los siete días de la semana, cuidando a un señor mayor, le pagan ¡50€ a la semana!. Ella va a tener una habitación pagando 200€.
Pero él no; no cobra nada y el paro se le fue: ¡A la puta calle!; porque a Juan el RMI no se lo dan. Son de los nuevos y ya los recortes han comenzado, sin esperar a la aprobación de los nuevos presupuestos.
A ellos les va la vida.