El Somorrostro
Una tarde de lluvia y mucha gente atareada por la proximidad de las fiestas de Navidad: compra de regalos, celebraciones… esta realidad visible hizo más evidente aún la realidad invisible de las personas de las que ayer hablaban los libros que se presentaron: «Me llamo Pepe y vivo en la calle » y » Con Cartones por la calle».
El periodista Albert Om comenzó poniendo sobre la mesa un dato desgarrador que no nos podía dejar indiferentes: «Llueve y hay 800 personas que esta noche dormirán en la calle en Barcelona…” Sigue leyendo
Tenía arrinconado el libro, pero sin embargo Con Cartones por la Calle sigue ahí, esperando ser leído. Hay personas que me comentan que les ha gustado. No sé de aquellas otras que no han dicho nada, a lo peor no les ha parecido interesante, pero se va vendiendo, aunque no creo que con esta venta las arcas de Arrels se llenen (os recuerdo que todo lo que se recauda es para Arrels). Por mi parte, sigo cumpliendo con el compromiso que adquirí: hablar de mi voluntariado y del sinhogarismo allí donde me llamen.
Hace unos días regresé de un viaje por Argentina y en lo poco que pude observar detecté una mala imagen y muchas críticas hacia el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y su gestión; lo de siempre: corrupción, mal gobierno, abusos… Sin embargo hacía pocos días que se habían convocado elecciones y Cristina había ganado con mayoría absoluta, aunque esta vez con algunos votos menos. Sigue leyendo
A: Dirección, trabajadores, voluntarios, personal mantenimiento, limpieza, limpieza de pisos, personal de la Llar, y la Troballa.
Sinceramente hace varios años que deseaba que antes de dejar esta vida pudiera despedirme de las pocas personas que he querido. Al final no ha podido ser, sin embargo, sí tengo la oportunidad de despedirme y agradecerles, aunque sea por escrito, de todas aquellas personas que de alguna forma me han ayudado en mis últimos años a vivir y a morir como una persona con dignidad. Sigue leyendo
Recibido de David el 22 octubre, 2013 at 8:18 pm
No teneis ni – PUTA IDEA !!! vivo en la calle, soy exactamente igual que los criminales de vosotros, siiiiiiiiiiiiii criminales ¿que porque? vesssssss como sois unos “IGNORANTES” porque yo soy exactamente igual que todos vosotros incluso visto y estoy saeado todos los dias, me ves y crees que vivo como tu ,,, sin embargo tu me miras con cara de asco en el cajero donde duermo, y me dejas morir en la puta calle , yo no necesito que ningun capullo me lleve libritos, ni comida ni me de conversacion jejejejejeje – conversacion!!!
Licenciado en universidad complutense de madrid CIENCIAS EXACTAS matematicas nota 9,40 curso del 99.
No bebo, no fumo , drogas cero total , jamas nada de nada vicios nocivos cero Sigue leyendo
Hoy Trini, emocionada, nos ha enseñado su pulsera de perlas falsas que lucía en su muñeca.
Hace días —nos contaba— una niña, de apenas diez años, se acercó a ella y le dijo:
—Toma, es para ti.
Trini, sorprendida, quiso rechazar aquel regalo que con tanta ternura aquella niña le ofrecía. Al final, agradecida, lo aceptó:
—Hay cosas que no tienen precio y son más importantes que el dinero —nos confesó.
Trini es una mujer llena de vida. Es mayor, ya cumplió los setenta, y vive en la calle. No quiere nada, sólo que la quieran.
Otro día —nos explicaba— un niño la vio sola en el banco, rodeada de su carro y sus bolsas. Corriendo se acercó a ella y la besó:
—No hay nada más grande como el beso de un niño.
Trini duerme en la calle y dice que no necesita nada de lo que nosotros le podamos ofrecer. Sólo quiere compañía y el beso del niño que no exige nada a cambio. Sigue leyendo
Artículo incluido en la revista Viu L’Hospitalet del número de septiembre
«Su chup – chup mecánico rocía el suelo, la hierba, las hojas… “, escribe Enrique Richard (Ciudad Real, 1949), vecino de Hospitalet, en Con Cartones por la calle. 10 años de voluntariado en el Equipo de Calle de Arrels Fundación. Se refiere a los artefactos de riego, tan necesarios para mantener los jardines bellos y tan inoportunos —por no decir indeseables— para gente como Joaquín, «¡pobre!, que osa estar allí durmiendo».
En ese momento Joaquín no tenía techo y un pino era su refugio. Fermín bebía por la noche por miedo a que lo volvieran a apalear. La calle es dura y engancha, según el autor de un libro crítico, difícil de digerir y que nos hace reflexionar sobre nuestra mirada. Sigue leyendo
Comenzamos el curso. Se acabaron las vacaciones. Aún no me he incorporado al trabajo. Voy leyendo algún e-mail, informaciones, noticias… Cuesta la incorporación. Han sido unas vacaciones tranquilas. Disfrutando de la familia, de los hijos, de los nietos…, en un pequeño pueblo de Girona, en la montaña, durmiendo sin calor. Alguna salida. He estado organizando antiguos videos familiares: recuerdos, historias…
Al regreso casi todo sigue igual. Incluso en aquello de inventarse alguna guerra para pasar el rato, esgrimiendo parecidas razones que en otras. ¡Eso, sí!, ésta la promociona todo un premio nobel de la paz “en diferido” (por lo que se preveía que iba a hacer de bueno y pacífico por este mundo de Dios) y promotor de “drones” y asesinatos selectivos.
Paqui
Paqui es una antigua conocida de Arrels.
Está en la calle desde siempre: desde cuando, aún siendo niña, se escapó de casa y nadie la echó de menos.
Su casa, sus casas temporales, fueron siempre instituciones de acogida. Luego, ya de mayor, la calle se hizo su hogar para siempre.
Ahora vive en la plaza y duerme en un cajero, a veces acompañada, para evitar que la agredan, otras, sola, también para evitar que la agredan.
Hoy, cuando llegamos, la vemos apurando un calimocho (vino tinto mezclado en cola, o, al revés, la cola mezclada en el vino). Parece que tenía hambre, le proponemos que vaya a comer a la Llar Pere Barnés, pero no le apetece.
—Hay, dice, mucha mala gente allí…
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