Ayer estuve en la presentación de los resultados del recuento que se hizo en Barcelona el día 12 de Marzo de 2008 de las personas que esa noche estaban durmiendo en la calle.
«En resumidas cuentas, si queremos sintetizar los resultados en una cifra fácil de recordar, podríamos decir que en Barcelona había 1800 personas estrictamente sin hogar en la fecha de referencia. De ellas, unas 650 se encontraban literalmente durmiendo en la calle u otros espacios públicos».
¿Son pocas?, ¿son muchas?. Me agradó la respuesta que Pedro Cabrera se contestó así mismo. Vino a decir algo así:
«Son muchísimas si consideramos el drama personal de cada una de estas personas; pero no son muchas si las comparamos con los millones de la población de la ciudad.»
Si son pocas esto nos debería animar a que puede haber solución…
Ricard Gomá, Concejal de ICV-EUiA y responsable de Bienestar Social del Ayuntamiento de Barcelona, nos dió muy buenas perspectivas en este terreno.
La verdad es que de un tiempo a esta parte se ven realmente políticas de inclusión en el Ayuntamiento, apostando por nuevos recursos, más y mejores. Este estudio debería dar nuevos impulsos y nuevas pautas.
Hay que leer con calma el documento que nos entregaron. Porque me gustaría que el bosque no impidiera ver los árboles, sobre todo aquellos que más estorban y para los cuales su solución nunca puede pasar por ignorarlos o irles cambiando de sitio.
Y sobre todo -lo destacó Pedro Cabrera- ahora hay que preguntar a los afectados qué es lo que quieren, porque si algo importante queda claro en este estudio es que lo único que les une a las personas que duermen en la calle es eso, que duermen en la calle y lo que les une a los demás es que todos ellos son personas. Nosotros también.
Enrique Richard
Si quieres, puedes tener el documento completo en la web de la Fundació Mambré