Hoy me salgo del tema que es habitual en estas páginas, pero que tiene mucho que ver con la injusticia de un sistema que crea tantas desigualdades.
Ha llegado a mi correo esta carta de un minero. Hacía tiempo que no escuchaba un lenguaje tan sencillo y claro sobre aquello que ha mantenido unida a la clase trabajaora a lo largo de los años: la solidaridad en la lucha. Solidaridad que el sistema del bienestar, o, mejor, quienes nos gobiernan, nos intentan camuflar empujándonos hacia el individualismo y al ¡sálvese quién pueda!.
Al leerlo, es posible que no se esté de acuerdo en todo lo que dice, que habría que matizar… Nos han acostumbrado a cargarnos el discurso cuando éste nos llama a levantarnos de nuestros sillones y a dejar de mirar la TV, para solidarizarnos de verdad, porque, pensamos, nunca aquello nos sucederá a nosotros… Y justificaremos las decisiones, porque, es verdad, las cosas nunca son tan negras, pero ¡nunca son tan blancas como nos las quieren hacer ver!
COSAS QUE PASAN
VER EL BULTO; MIRAR A LA PERSONA
Ayer Toni me recordaba que nos conocíamos desde los primeros meses del año 2003, cuando entonces él dormía en la estación de Sants:
– … Y no has cambiado, Enrique. Cuando me ves, me saludas y te sigues interesando por mí. Hay muchos en Arrels como tú; otros no: a veces pasan como si no te conociesen.
Los comentarios de esta gente casi siempre me hacen pensar (al fin y al cabo te manifiestan cómo viven ellos la relación).
Cuando nos acostumbramos a hacer “¡tanto bien!” y los “éxitos” se nos acumulan hasta tal punto que tenemos que dar “tanda”, como si de una frutería de gran tirada se tratase, corremos el riesgo de ver más el “bulto que salvamos”, que de mirar a la persona que tenemos delante y escuchar su demanda concreta.
¿Rezar?
No sé pedir.
No sé rezar.
Y no es que piense que Dios se desentiende;
que no quiere saber nada de las cosas que pasan por el mundo.
Hoy he visto a Juan:
Mal, ebrio, sucio, abandonado; pero me ha conocido.
Ha cogido con fuerza mi mano, cuando yo se la he tendido.
Apenas balbucea, pero sonríe:
Interpreto que le ha hecho feliz el verme;
que le ha gustado que haya interrumpido mi camino y me haya acercado a saludarle:
– ¿Cómo estás, Juan? Yo no te veo demasiado bien…
Se ríe…
Y ¿qué le pido a Dios?
¿Que le ayude?
¿Que deje de beber?
¿Que le haga “normal”?
¿Que le encuentre trabajo?
¿Que el trabajo que encuentre lo quiera aceptar?
¿¡Qué te pido, Dios!?
¡Qué puedo pedirte que tú puedas/quieras concederle!
¿Que te sienta cerca?; ¿para qué?
Él seguirá en el precipicio, viviendo su angustia.
Y ¿qué quiere decir que tú estés cerca?
Tú no eres la lámpara maravillosa que concedes deseos cuando se frota…
Pero tampoco te sientes indiferente a tanto dolor.
Mas ¿qué puedo pedir?
¿Cómo debo de hacerlo para que el dolor se acabe en Juan
y en tantos otros muchos “juanes” que hay en el mundo?
Tú no quieres que haya tanto dolor, fruto de nuestra injusticia.
Tú no te acercas a Juan si yo no me acerco.
Tu mano no se tiende a Juan si no hay una mano que se tienda.
Mi sonrisa es tu sonrisa.
Mi esperanza es tu esperanza.
No hay cambio si no hay lucha y no hay lucha si yo no lucho, si él no lucha…
¡Dios, no me dejes caer en la desesperanza
para poder llevar tu esperanza a los que lo han perdido todo!
Enrique
La CAIXA me niega la apertura de una libreta para un «indigente»
Era uno más de los trámites que debíamos de hacer para que Ramón pudiese acceder al Programa Interdepartamental de Rentas Mínimas de Inserción (PIRMI). Se trata de una paga social de algo más de 400€ al mes.
Ya habíamos visitado las Oficinas de Trabajo de la Generalitat (el antiguo INEM) conforme certificaran que Ramón no trabajaba. También estuvimos en la Seguridad Social para que nos confirmaran que tampoco percibía pensión alguna. Nos quedaba abrir una cuenta de ahorro para que en ella cada mes le ingresen la ayuda solicitada, una vez se la concedan.
SEGURAMENTE…
Seguramente sea una nimiedad, ante tanta bonanza, económica y espiritual, que el Papa, con su visita, nos traerá al pueblo catalán…
Seguramente sea una gilipollez de las mías, de un idealista utópico, sin echar raíces en la realidad…
Seguramente sea el discurso demagógico y sensiblero de un obsesionado que está cegado por la inmediatez del sufrimiento que observa, al intentar estar un poco cercano al que sufre…
Seguramente…
NUESTRO SESENTA CUMPLEAÑOS
A mis sesenta.
A nuestros sesenta.
Con el pelo encanecido.
Sentir que nuestras puertas no se cerraron
y que las ventanas siempre quedaron
abiertas a nuevos aires
que renovaron nuestra casa…,
nuestras vidas…, dando,
a muchos silencios, palabras,
respuestas a muchas dudas,
a temores y miedos, esperanzas…
Y tú y yo, sin certezas,
pero con convicciones de lucha,
mirando a la gente a la cara,
buscando su dolor y sus dudas…
Y tú y yo, sin certezas,
sufriendo también sus desesperanzas…
A mis sesenta.
A nuestros sesenta.
Con el pelo encanecido.
Cuando aún sigues vivo
y sientes que arde tu piel
y que la vida merece tu vida
y que la esperanza anida en ti
porque es posible la utopía…
Cuando todavía crees en Dios,
porque sigues pensando que el hombre
es capaz de aproximarlo
al hacer sentir en el otro
el amor y la justicia ….
Hacen que ahora, como entonces, hoy
aún me sea fácil decir que te quiero.
Enrique
Un trozo de: «Homenaje a toda una vida juntos»
Mari Carmen & Enrique, Julio 1949 – 2009
¡QUE NO SE QUEDE SOLO CON SU MAL!
Hay momentos oscuros. Momentos en que todo se ve negro y nos embarga la desesperanza:
¡Tantos procesos frustrados…! ¡Tantos esfuerzos tirados por la borda…! ¡Tanto fracaso! ¡Tanto volver a empezar…!
Parece como si todo se derrumbase, como si todos nuestros empeños no hubiesen servido para nada.
Los retrocesos, las injustas reacciones, la agresión, la falta de reconocimiento… -¡aunque sólo fuese una pizca de agradecimiento…!-, el no ver salida a tanta vida fracasada, violenta, desarraigada…, nos hunden en el desaliento y en la rabia: ¡Hasta aquí hemos llegado! ¡para todo hay un límite! ¡ya no podemos dar más!
Y es que las fuerzas se nos agotan, no somos súper héroes. ¡Ya está!. Y tiramos la toalla.
Hay que ser claros: muchas de estas vidas rotas no las podremos cambiar.
Y al mismo tiempo esas vidas, en cada retroceso, sienten con mayor dolor su propia impotencia de poder cambiar. Exasperadas, ven su suma de fracasos: Cuando ya lo tenía casi todo por la mano, lo rompo, lo destrozo y lo que es peor rompo y destrozo a aquel que me dió la mano. Defraudé su confianza, malversé todo lo que en mí se había depositado de bello, de sincero, de cariño…: ¡Con lo poco que he tenido en mi vida, ahora, que lo tenía regalado, lo desprecio, lo quemo, lo maltrato!… ¡Soy menos que nadie! ¡Soy nada en la nada y no merezco respeto ni consideración!
El silencio…, la no respuesta…, la duda…, la comprensión por encima de todo y a todos…
Sólo intuyo que, a pesar de todo, mi camino es el de «estar» -en la forma que pueda y que me deje-, pero ¡que no se quede solo con su mal!
Enrique
SOLIDARIOS AUNQUE LA LEY LO PROHIBA
La Plataforma està formada per les següents entitats:
ACO, ASSOCIACIÓN SOCIAL ESTE-OESTE, CARITAS, CINTRA-BENALLAR, CON VI VIM, CRISTIANISME I JUSTÍCIA, CRISTIANS PEL SOCIALISME, DELEGACIÓ DE PASTORAL OBRERA DE BARCELONA, DELEGACIÓ DE PASTORAL SOCIAL DE BARCELONA, EKUMENE, FUNDACIÓ ESCOLA CRISTIANA, FUNDACIÓ MIGRA-STUDIUM, GOAC-HOAC, GRUP DE JURISTES RODA VENTURA, JOC, JUSTÍCIA I PAU, INTERCULTURALITAT I CONVIVÈNCIA, PARRÒQUIA DE SANTA MARIA DEL PI, PASTORAL AMB IMMIGRANTS (PAI), RELIGIOSES EN BARRIS, UNIÓ DE RELIGIOSOS DE CATALUNYA (URC), Bayt-al-thaqafa.
Comunicat de la Plataforma d’Entitats cristianes amb els Immigrants sobre l’Avantprojecte de Llei Orgànica sobre Drets i llibertats dels Estrangers a Espanya
Les Entitats continuaran essent solidàries amb els més vulnerables encara que la Llei ho prohibeixi
Davant l’aprovació per part del Govern d’un projecte de Reforma de la Llei sobre Drets i llibertats dels Estrangers a Espanya (Llei d’Estrangeria), les entitats cristianes sotasignants volen unir les seves veus i fer públic el seu rebuig a alguns articles d’aquest text.
Un cop més, les propostes legislatives enfoquen el tema de les migracions com un àmbit a regular amb normes restrictives i sancionadores. Obliden novament que els/les immigrants són persones, amb somnis, amb il·lusions i amb famílies que en depenen. Que han estat i poden seguir essent font de riquesa per al nostre país, tan humanament, com cultural i econòmica.
Més concretament, ens preocupen greument aquests aspectes del text:
SALVEMOS LA HOSPITALIDAD
Me apunto a la crítica y firmo el Manifiesto que Olga expone en el blog Desde la Calle, que la Plataforma “Salvemos la hospitalidad” ha creado pidiendo adhesiones.
Si esto se aprobase, Arrels debería de dejar en la cuneta a un porcentaje importante de personas que día a día acompañamos en su proceso hacia la autonomía. Y no sería justo.
Dice así:
MANIFIESTO PARA LA REFORMA DEL ART. 53 C) QUE SANCIONA A QUIENES AYUDEN SOLIDARIAMENTE A LAS PERSONAS EXTRANJERAS EN SITUACIÓN IRREGULAR.
“SALVEMOS LA HOSPITALIDAD”
“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados de razón y conciencia, tienen el deber de comportarse fraternalmente los unos con los otros” (art. 1 Declaración Universal de los Derechos Humanos).
Uno de los deberes presente en todas las culturas, y en algunas, señal de su identidad, es el de la “hospitalidad”. Este deber ético, traducido incluso en forma de sanción cuando su omisión provoca riesgos para la integridad física del otro, está gravemente amenazado en España si prospera la anunciada reforma de la legislación de extranjería.
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RESULTADOS DEL RECUENTO
Ayer estuve en la presentación de los resultados del recuento que se hizo en Barcelona el día 12 de Marzo de 2008 de las personas que esa noche estaban durmiendo en la calle.
«En resumidas cuentas, si queremos sintetizar los resultados en una cifra fácil de recordar, podríamos decir que en Barcelona había 1800 personas estrictamente sin hogar en la fecha de referencia. De ellas, unas 650 se encontraban literalmente durmiendo en la calle u otros espacios públicos».
¿Son pocas?, ¿son muchas?. Me agradó la respuesta que Pedro Cabrera se contestó así mismo. Vino a decir algo así:
«Son muchísimas si consideramos el drama personal de cada una de estas personas; pero no son muchas si las comparamos con los millones de la población de la ciudad.»
Si son pocas esto nos debería animar a que puede haber solución…
Ricard Gomá, Concejal de ICV-EUiA y responsable de Bienestar Social del Ayuntamiento de Barcelona, nos dió muy buenas perspectivas en este terreno.
La verdad es que de un tiempo a esta parte se ven realmente políticas de inclusión en el Ayuntamiento, apostando por nuevos recursos, más y mejores. Este estudio debería dar nuevos impulsos y nuevas pautas.
Hay que leer con calma el documento que nos entregaron. Porque me gustaría que el bosque no impidiera ver los árboles, sobre todo aquellos que más estorban y para los cuales su solución nunca puede pasar por ignorarlos o irles cambiando de sitio.
Y sobre todo -lo destacó Pedro Cabrera- ahora hay que preguntar a los afectados qué es lo que quieren, porque si algo importante queda claro en este estudio es que lo único que les une a las personas que duermen en la calle es eso, que duermen en la calle y lo que les une a los demás es que todos ellos son personas. Nosotros también.
Enrique Richard
Si quieres, puedes tener el documento completo en la web de la Fundació Mambré