Siempre, en un hecho injusto, hay dos sujetos: Uno, el que padece la injusticia y, otro, el que la ocasiona. Normalmente, como es natural, nos ponemos del lado del débil, que suele ser el que sufre injustamente.
Cuanto más violento sea el hecho, más nos enoja y más en contra nos pone hacia aquel que ejecuta la acción. El débil es siempre el agredido. El otro, el que agrede, es el culpable.
Siempre buscamos culpable.
Hasta seríamos capaces de volcar sobre él, no ya todo el peso de la ley, sino la ley de nuestros sentimientos dolidos, dañados por tanto mal que el agresor ha perpetrado. Incluso llegaríamos a obviar sus derechos llegado el caso.
Pero resulta que muchas veces al que llamamos culpable, a su vez, ha sido y sigue siendo agredido y violentado, quizás de manera más sutil.
Cuando haces la calle, a veces, sin tú saberlo, te encuentras precisamente con aquel que en un momento dado perpetró violencia y te acercas a él.
Resulta que, de pronto, estás al lado del que es odiado por ‘el mundo mundial’ y que ‘cualquier bien nacido’ le debería dar la espalda por todo el mal que ha ocasionado.
La trampa de ‘los buenos’ y de ‘los malos’ es que ni los unos son tan ‘buenos’, ni los otros nacieron ya ‘malos’.
A Antonio le conocí después de que saliese de la cárcel.
No sé exactamente cómo fue su historia de violencia machista. Sé que el juez le condenó y que penó su condena en la cárcel.
Me parece bien. Es lo justo.
Pero yo a quien entonces me encontré fue a un hombre que, derrotado, vivía en la calle, con su dignidad mermada y sus derechos violentados.
Fue después que supe de sus violencias y de su cárcel.
Pero yo ya le había conocido a él, a Antonio. Y seguí con él, apoyándole en su fracaso. Porque la dignidad de la persona está por encima incluso de sus acciones y porque lo más cercano a no juzgar es creer en sus derechos.
Felicidades por este post y opino que debemos decir lo que dice Jesucristo NO JUSGUEIS PARA NO SER JUZGADOS ,con la misma manera que midas sereis juzgados .Tengamos mas amor los unos con los otros ,y ayudemos a levantar no tirar a las personas …BENDICIONES PARA TODOS/AS…
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Querido amigo, como siempre, por encima de los hechos de otros está tu humanidad.
Tú lo has dicho, tendemos casi siempre a buscar culpables. Equivocados.
Insisto, gran labor la tuya.
Un fuerte abrazote.
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Agradezco tu comentario.
La familia a veces no puede dar respuestas. ¿No os ha pasado de haber conocido familias, una vez muerta la persona que vivía en la calle, y decirte: «La persona que tú nos defines, no era la que convivía con nosotros»?
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Muestra de gran sencinilidad.
En Puerto Rico los que trabajamos con las personas sin hogar utilizamos una frase
Detras de cada persona sin hogar hay una historia, una familia….date la oportunidad de conocerla.
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